Tu bebé nace con una piel diseñada para proteger su organismo del entorno líquido del útero, es por esto que la estructura y anatomía de su piel es muy distinta a la tuya y requiere de cuidados especiales. Cuidados para la piel de un recién nacido: Es importante que sepas cómo cuidar la piel de tu recién nacido para que ayudes a su adaptación en el nuevo mundo y evites daños graves en ella. En este post encontrarás consejos prácticos para afrontar las afecciones cutáneas comunes en estos primeros momentos de vida y cómo evitar daños en su piel: Utiliza jabones neutros: Tu recién nacido posee un pH ácido en su piel, varía entre 4,5 y 6 según las zonas, carece de flora bacteriana que le proteja y además, tiene una herida abierta (la del cordón umbilical). Es por esto que, mantener su composición natural cobra gran importancia para evitar afecciones cutáneas. Los productos de limpieza pueden alterar la composición cutánea, es por esto que no se puede emplear todo tipo de productos. Los jabones neutros o ligeramente ácidos siempre serán la mejor opción para tu bebé. Evita los jabones alcalinos ya que aumentan su pH y pueden generar irritaciones e infecciones. Revisa las etiquetas de los productos de limpieza, incluso a aquellos que dicen ser “para bebés”. Prolonga los periodos de baño: A diferencia de un niño o un adulto, un bebé no suda ni se ensucia de tal manera para que el baño diario se vuelva una necesidad. Expertos afirman que el exceso de baño puede reducir las bacterias naturales de la piel del recién nacido y eliminar la capa protectora con la que nace el bebé (nata blanca sobre la piel), lo que los hace más susceptibles a las infecciones y erupciones cutáneas. Teniendo en cuenta lo anterior, a tu recién nacido le bastará 3 baños semanales en tina con sólo agua para refrescar su cuerpo. Evita el uso de productos de aseo como jabones para mantener la capa protectora natural y su pH. Limpia minuciosamente el área del pañal, ya sea con paños húmedos o enjuagues con agua en el área, retirando todos los residuos de orina y heces. Haz un uso responsable de los antisépticos y demás productos cutáneos:La piel de tu recién nacido tiene todo lo necesario para protegerse y adaptarse a su nuevo entorno. El uso excesivo de los antisépticos puede alterar su composición y favorecer la proliferación de otros microorganismos que causan afecciones cutáneas. Evita los productos con tintes y fragancias, ya que pueden provocar reacciones alérgicas. Humecta la piel después del baño:Recuerda que tu bebé pasó de un ambiente húmedo (vientre) a un ambiente seco en donde participan muchos otros factores, incluso el viento. Esto hace que la piel de tu recién nacido se reseque fácilmente. Consulta a tu pediatra qué loción humectante puedes aplicarle a tu recién nacido después del baño. Retira adecuadamente las costras de la piel: Es posible que tu recién nacido mantenga una costra o nata grasa sobre su piel y cuero cabelludo, esta hace parte del escudo protector de la piel y no debe ser retirada con baños constantes y productos de aseo, pues esto puede causar afecciones cutáneas. Utiliza aceites en los lugares donde se encuentran las costras y masajea suavemente luego de los baños. Las costras se irán cayendo paulatinamente. Estimula a tu bebé con masajes: Varios estudios sugieren que el masaje suave puede mejorar el sueño de un bebé y disminuir su estrés. También es una excelente manera de vincularse con el recién nacido. Trata de no masajear con demasiada fuerza después de amamantar, ya que podrías hacer regurgitar a tu bebé. Afecciones cutáneas comunes de un recién nacido: Los recién nacidos desarrollan ciertas afecciones cutáneas debido a la exposición de nuevos agentes ambientales, a los cambios hormonales, poros inmaduros e incluso, por inflamaciones o infecciones. Ante cualquier anomalía en la piel de tu bebé, lo mejor que puedes hacer es consultar a tu médico de confianza, sin embargo, aquí te damos estos consejos para prevenir las afecciones o sobrellevarlas si se llegan a presentar: Erupciones: Identificar el tipo y causa de las erupciones en recién nacidos siempre será una tarea de los especialistas. Aunque la mayoría de las erupciones son normales debido a la exposición de nuevos factores en el ambiente, presta mucha atención a las indicaciones del pediatra pues el tratamiento puede ser desde dejar pasar el tiempo y hacerle seguimiento a la erupción hasta el uso tratamientos medicados y cambios en el estilo de vida. Dermatitis de pañal: La causa principal de la dermatitis de pañal es el contacto de la piel con orina, heces, detergentes o telas que generan irritación. Para prevenir esta dermatitis:
Acné de bebé: El acné de bebé o acné neonatal es causado por las hormonas maternas llamadas estrógenos que también causan acné en la adolescencia. No hay manera de evitar este tipo de afección cutánea y no requiere de tratamiento pues desaparecerá por sí solo. Eritema tóxico neonatal: El eritema tóxico neonatal, aunque también es una afección muy común, esta genera alarma entre los padres primerizos pues su aspecto tiende a confundirse con erupciones de infecciones graves. Esta erupción inicia como un sarpullido enrojecido y luego se convierte en pústulas que se ven como manchas. Aún no se ha determinado la causa de esta afección cutánea y tampoco requiere de tratamiento pues desaparecerá por sí solo. Si tu recién nacido presenta fiebre en conjunto con el eritema tóxico neonatal, debes contactarte con tu pediatra pues puede presentarse una infección. Eccema: El eccema es también conocido como dermatitis atópica y se presenta como una erupción que da una comezón. Normalmente suele aparecer en la cara, el cuero cabelludo, el tronco, codos, rodillas y área del pañal. El eccema es una respuesta alérgica ante la exposición a algo particular; difícilmente puedes evitarla a menos de que conozcas el causante de la alergia. Si tu recién nacido padece de eccema, probablemente tu pediatra te medicará algunos humectantes o esteroides tópicos. Piel seca: Los recién nacidos pueden tener una piel reseca en las primeras semanas de vida debido al cambio de su entorno. Una vez tu bebé nace, sus células se regeneran y esto se refleja en una descamación. A medida que su piel madura, lucirá mucho mejor y la resequedad irá disminuyendo. Utiliza cremas humectantes para bebés o asesórate con tu pediatra sobre cuál es la mejor opción. Milia: La milia son protuberancias blancas que aparecen en el 50% de los recién nacidos, debido a un mal funcionamiento de su piel. Estas pápulas blancas aparecen en su mayoría en la frente, las mejillas, la nariz y el mentón. No se necesita un tratamiento en particular pues con el tiempo desaparecerán por sí solos. Candidiasis bucal:La candidiasis bucal es la inflamación de lengua y encías con placas blancas. Es una infección común en los bebés debido a una mala higiene bucal, antibióticos o problemas inmunológicos. La candidiasis puede ser bastante molesto para el bebé por lo que el médico pediatra podrá recetar un medicamento antimicótico como nistatina. Ictericia: La ictericia es también conocida como hiperbilirrubinemia. El síntoma más relevante de la ictericia es la coloración amarilla en la piel, las membranas mucosas y los ojos del recién nacido. Es causada por una degradación normal de los glóbulos rojos que liberan bilirrubina. Un tratamiento que recomiendan las abuelas e incluso los médicos y que mejora la coloración de la piel, son los llamados “baños de sol” que consisten en colocar al recién nacido bajo el sol de la mañana antes de las 10:00, todos los días durante sus primeros meses de vida. Esto ayuda a regular la bilirrubina del bebé. Existen casos en los que la bilirrubina es tan alta que se requiere de asistencia médica inmediata. Si comienzas a identificar una coloración amarilla en tu recién nacido, inicias los baños de sol y no logras ver mejora en varios días, lo mejor es acudir a tu pediatra para que evalúe la condición de tu bebé. Quemaduras de sol: Tu recién nacido puede sufrir quemaduras en la piel si se expone directamente al sol durante un tiempo muy prolongado, recuerda que su piel es muy delicada y sensible. Si deseas aportar a su bienestar con baños de sol, realiza esta tarea en las primeras horas del día. Evita el sol desde las 10:00 hasta las 16:00 horas, ya que es el periodo en el que el índice de UV está más elevado. Evita la exposición directa al sol; si tu bebé tiene menos de 6 meses, utiliza gorros o parasoles como protección; si tu bebé es mayor de 6 meses puedes utilizar protector solar en su piel. Si sospechas de una quemadura solar en la piel de tu recién nacido, pide la asesoría a tu pediatra. Como veis varias de las afecciones cutáneas no requieren de tratamientos complejos, sin embargo, lo mejor es siempre tener a la mano servicios de maternidad que brinden acompañamiento médico especialista y que sean ellos quienes te digan los pasos que debes seguir.
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