Una estufa de pellets es un sistema de calefacción que utiliza biomasa, los pellets, que son pequeños cilindros de serrín prensado. Este tipo de combustible es completamente ecológico, puesto que los pellets se elaboran a partir de restos naturales sin ningún aditivo usando su propia lignina. Esto contiene un aglomerante que permite comprimir el serrín a alta presión para formar los pellets, haciendo que tenga una composición muy densa y dura, consiguiendo un gran poder calorífico. Las estufas de biomasa o de pellets funcionan de manera sencilla. Lo primero que hay que hacer cuando se enciende la estufa es cargar la cantidad necesaria de pellets. Para ello, hay que depositar los pellets en el depósito, que los transportará al cenicero de la estufa. Al mismo tiempo, se enciende la resistencia eléctrica y quema los primeros pellets. La estufa arranca el sistema de ventilación de la cámara de fuego para que estos primeros pellets se enciendan. Cuando los sensores de calor de la cámara de fuego detectan que ya hay combustión arranca el sistema de ventilación del intercambiador para irradiar el calor hacia el exterior de la estufa de pellets. Una vez que la estufa de pellets está encendida se puede regular la temperatura usando el mando a distancia. Esta temperatura la miden los sensores de las estufas de biomasa, recogiendo la de un punto en concreto, y no la temperatura real del ambiente. Esto hay que tenerlo en cuenta para conseguir una temperatura general agradable. Para conseguir que esta temperatura se regule, el sinfín irá cargando pellets hasta que se alcance dicha temperatura y el ventilador trabaje a su máximo rendimiento para optimizar la combustión de los pellets. La ventilación del intercambiador se puede regular a varios niveles. El aire frío pasa por el intercambiador a través de una boca, normalmente desde la parte de atrás de la estufa de pellets hacia delante, sin entrar en contacto ni con el fuego ni con los gases de la combustión de la estufa. Las estufas de biomasas calientan a través de tres vías. Mediante su chasis, a través de la venta de la cámara de combustión, pero principalmente lo hace a través de su ventilación frontal. En esta última vía lo que se hace es absorber el aire y pasarlo por el intercambiador. Hay que tener en cuenta que la tubería de la chimenea por donde salen los gases de la estufa no aporta mucho calor. Esto se debe a que la estufa pasa sus gases por el intercambiador antes de expulsarlos por la chimenea. El único sitio donde hay riesgo de quemarte es en el cristal de la ventana, y por lo tanto tendremos que tener especial cuidado con esta parte. Cuando se apaga la estufa de pellets el sinfín deja de echar combustible y la estufa se apaga. Es importante tener en cuenta que las estufas de biomasa deben apagarse usando su panel de control o el mando a distancia, y nunca desconectarlas de la corriente sin haber parado la máquina antes. Como podemos ver, el funcionamiento de las estufas de pellets resulta fácil y el resultado que puede ofrecer en una vivienda habitada es muy positivo. Expertos Express también te facilita la limpieza de tu hogar después de la temporada de uso de estufas de pellets. Reserva el servicio de limpieza a fondo de vivienda habitada, y en tan sólo un día tendrás tu casa completamente limpia. Deja a un lado las preocupaciones sobre la limpieza de tu hogar, nosotros nos hacemos cargo.
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