La limpieza de las lámparas y luces de la casaes una de las tareas más tediosas y que más posponemos. Pero también es cierto que cuando se realiza, cambia la apariencia de tu hogar dándole más vitalidad. Además, de que aseguras que tus bombillas tengan más vida útil. En este post te damos algunos consejos simples para el mantenimiento semanal de las lámparas y también algunos tips sobre la mejor manera de hacer una limpieza profunda de éstas, ya sean cúpulas, colgantes, candelabros o incluso iluminación empotrada. Trucos para limpiar las lámparasLimpieza de lámparas regular Probablemente ya lo sabías, pero las lámparas son imanes para el polvo y la suciedad. Aunque una simple sacudida semanal puede evitar que se queden enterrados bajo las acumulaciones de polvo. Un plumero común podría facilitarte el proceso de limpieza de polvo de tus lámparas como las aquellas que son altas o los ventiladores de techo. Pero si no tienes un plumero, una escalera y un paño de microfibra seco funcionará igual de bien. O puedes unir el paño de microfibra al extremo de tu palo de escoba con una banda de goma y será mucho más fácil alcanzar áreas complicadas de tu hogar. Estamos seguros de que esto es de sentido común, pero vale la pena repetir que nunca debes limpiar o sacudir un accesorio mientras las luces están encendidas. No solo te arriesgas a chamuscar tus herramientas de limpieza, sino que también podrías quemarte. Estos problemas los evitas fácilmente apagando las luces y esperando un poco a que las bombillas se enfríen antes de limpiar. Limpieza a fondo de lámparas Para los accesorios con cubiertas de vidrio, como luces de cúpula o luces colgantes de cristal, quitar el vidrio será la forma más fácil y eficaz para limpiarlos. Sostén firmemente el cristal con las manos mientras retiras los tornillos o abrazaderas que lo sujetan en su lugar. Cuando hayas retirado con seguridad el vidrio del aparato, desecha cualquier suciedad o insectos muertos en la basura y llena un cubo o el fregadero con agua tibia y jabón. Deja el vidrio en remojo por unos minutos. Mientras el vidrio se está remojando, echa un vistazo a las bombillas y determina si necesitan atención. Si tus lámparas tienen una película sucia en ellos, tu habitación puede estar recibiendo menos luz de lo que debería. Usando un paño húmedo, limpia muy suavemente cualquier residuo en tus bombillas y déjalas el tiempo suficiente para que sequen completamente. Luego puedes ajustarlas nuevamente en su lugar. Después de remojar el vidrio durante unos minutos, usa una esponja o un paño para limpiar cualquier resto de suciedad y sécalo completamente con una toalla. Ajusta de nuevo el cristal con los tornillos o abrazaderas.
Si no puedes quitar el cristal, o si prefieres limpiarlos en su lugar, asegúrate de mojar primero el paño de limpieza con agua o el producto de tu preferencia, no directamente sobre el aparato. Si tienes iluminación empotrada, estás de suerte ¡estos accesorios son fáciles de limpiar! Todo lo que necesitas es una rápida limpieza del interior de cada aparato. Retira con cuidado la bombilla y utiliza un paño de microfibra humedecido con agua (o con solución de agua con vinagre) y limpia los lados del aparato, evitando el agujero en donde se enrosca el bombillo. Limpia la bombilla si es necesario y luego acomódala de nuevo cuando esté seca. Si tienes una lámpara de techo pequeña, especialmente si es una con cristales colgantes u otras características, será mucho más fácil limpiarlo pieza por pieza sobre una mesa o en el suelo, en lugar de tratar de limpiarla encima de una escalera. Antes de empezar a separar las piezas de tu lámpara asegúrate de tomarle una foto con el móvil para que tengas una referencia de cómo volver a montarla. Para limpiar tus piezas de cristal, un par de paños de microfibra y una solución de limpieza de vinagre hará que se vean brillantes muy rápidamente. Solo mezcla una parte de vinagre en tres partes de agua tibia, remoja uno de los paños y limpia cada cristal para quitar suavemente cualquier suciedad acumulada. Utiliza un paño limpio y seco para secar cada pieza inmediatamente y ¡te sorprenderás de lo mucho que brillan! Una limpieza semanal de tus lámparas de techo, candelabros y la iluminación empotrada es importante, pero también es necesario darle una limpieza a fondo una o dos veces al año. No te compliques y contrata nuestro servicio de limpieza de viviendas habitadas y en tan solo un día limpiaremos todos los rincones de tu casa sin que tú tengas que hacer ningún esfuerzo. Los comentarios están cerrados.
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