Pintar las paredes en un nuevo hogar puede parecer una tarea sencilla, pero si deseas un acabado profesional, puede que no sea tan fácil como crees. Las paredes nuevas requieren un poco de trabajo adicional si deseas obtener un acabado impecable. La clave es preparar las paredes correctamente y usar las herramientas adecuadas para que la pintura se adhiera bien a la superficie. Sigue esto 5 consejos para obtener un acabado liso y uniforme en paredes vírgenes. Consejos para pintar una pared desde ceroPaso 1: Elimina el polvo Las paredes de una casa nueva generalmente están cubiertas con polvo de la construcción. Antes de que puedas pintarlas, debes eliminar el polvo para que obtengas un acabado perfecto. Un paño de microfibra puede funcionar bien para quitar el polvo, pero sacude el paño cada cierto tiempo para mantenerlo limpio. Sin embargo, si las paredes están extremadamente polvorientas, una aspiradora es una mejor opción. Usa un accesorio de cepillo que se instala en la aspiradora y coloca una bolsa de recolección de polvo fino y un filtro de aire de alto rendimiento para remover todo el polvo rápidamente. Este consejo es indispensable antes de pintar una pared virgen. Paso 2: Sellar la pared con primer El primer sella una pared virgen y permite que la pintura se adhiera correctamente. Lo más importante es usar el tipo de primer correcto: opta por uno de acetato de polivinilo (PVA), diseñado para saturar y sellar la superficie de las paredes nuevas. Para obtener los mejores resultados, consigue un primer con color para que coincida con el color de tu pared. Antes de usar el rodillo para aplicarlo, envuelve una cinta adhesiva alrededor de la cubierta para eliminar las fibras sueltas que puedan quedar atrapadas en el primer y arruinar el acabado. El primer es esencial cuando se trata de pintar una pared virgen ya que te asegura un acabado de primera y hace que la pintura se adhiera por mucho más tiempo. Paso 3: Elige la pintura correcta Para obtener el acabado ideal al pintar una pared virgen, también debes elegir el tipo de pintura correcta. Un acabado plano funciona bien para las paredes recién construidas si todavía hay trabajo adicional que se debe hacer en la habitación que pueda rayar o marcar las paredes pintadas porque es más fácil de retocar que otros acabados de pintura. También es más probable que sólo necesites una capa de pintura de acabado plano, siempre que hayas comenzado con una aplicación de primer con color. Para paredes, sin embargo, es mejor aplicar al menos dos capas si quieres poder lavarlas. Si no vas a realizar más trabajos de construcción o mantenimiento en la habitación, un acabado satinado o de cáscara de huevo suele ofrecer los mejores resultados para paredes nuevas. En general, las pinturas de bajo brillo son mejores para las paredes porque no se manchan tan fácilmente como la pintura plana y son más fáciles de lavar. Pero definitivamente necesitarás aplicar dos capas, ya que la primera capa probablemente no se vea suficientemente uniforme y se vean más las marcas de brocha o rodillo. Paso 4: Usa las herramientas correctas
Antes de pintar una pared virgen, verifica que tengas las herramientas correctas. Los rodillos funcionan bien para las secciones grandes de la pared, pero asegúrate de eliminar las fibras sueltas utilizando cinta adhesiva para que no se queden pegadas en la pared. Opta por los rodillos de 10 cm, que son más livianos y más fáciles de usar que las versiones más grandes. Paso 5: Trabaja con cuidado Ya sea que estés utilizando un rodillo para el centro de la pared y una brocha para áreas más pequeñas, lo ideal es cargar la mayor cantidad posible de pintura en la herramienta sin que deje gotas en la pared. En lugar de usar una bandeja, usa un cubo equipado con una rejilla para rodillo. Para cargar un rodillo, sumérgelo en el cubo y gíralo sobre la rejilla para que la pintura se quede en las fibras. Para la brocha, sumérgela también, pero tócala contra los bordes del cubo de forma que elimines el exceso de pintura. Cuando estés listo para pintar una pared virgen, comienza en la parte superior de la pared y trabaja hacia abajo. Después de pintar o de cualquier pequeña reforma, el trabajo no cesa. Lo último que queda limpiar. Por ello, te recomendamos que pongas la limpieza de tu hogar en las manos de nuestros profesionales. Contrata nuestro servicio de limpieza tras una obra o reforma parcial y nuestros expertos se encargarán de que tu hogar tenga el mejor aspecto posible. Así lo disfrutarás plenamente y sin tener que mover un solo dedo. Los comentarios están cerrados.
|
|