Cómo saber si la cerradura de mi vivienda fue forzada

¿Alguna vez has llegado a casa, has mirado a la puerta y has tenido la sensación de que algo iba mal? Cuando esa sensación de miedo o estrés aparezca, no te encojas de hombros. Aprende lo que debes hacer para poder tomar las medidas adecuadas si crees que tus cerraduras han sido manipuladas durante tu ausencia. ¡Presta atención! 
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Lee este artículo y anota las señales de advertencia de la manipulación de las cerraduras para poder actuar y mantener tu casa totalmente segura.
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​¿Cómo puedo saber si alguien ha manipulado mis cerraduras? A continuación se exponen las señales de advertencia más comunes de un intento de allanamiento de morada.

1. Tu cerradura no funciona correctamente
Incluso si no notas inmediatamente signos de manipulación, si tu llave no gira tan fácilmente como de costumbre, es una señal de alarma. Una vez que notes que tu cerradura no funciona como lo hace normalmente, busca a tu alrededor cualquier signo visible de daño. En el mejor de los casos, el mal funcionamiento de la cerradura se debe a alguna otra razón y tu sólo estás tomando precauciones.
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2. Dobleces o deformaciones visibles en la cerradura, la puerta o el marco

Si ves signos evidentes de daños o desgaste no natural, es probable que un “ladrón” intentó utilizar la fuerza bruta para entrar en tu casa. Si alguien ha intentado taladrar el cerrojo, forzar la cerradura o simplemente derribar la puerta, es posible que observes uno o varios de los siguientes síntomas:
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• Cerraduras o pestillos metálicos torcidos o doblados.
• Madera deformada en las puertas o en los marcos de las puertas.
• Madera astillada en el suelo alrededor de la puerta.
• Círculos de pintura cerca de la cerradura, como si se hubiera aflojado, movido o reapretado fuera de su sitio.

3. Pequeñas marcas de arañazos alrededor del ojo de la cerradura
Si has visto alguna vez una película de atracos, probablemente estés familiarizado con la apertura de cerraduras. Este método tradicional de manipulación de cerraduras es suave y no deja mucho rastro. Por lo general, el ladrón utiliza una pequeña ganzúa o un destornillador plano para rasgar los bombines de la cerradura hasta que todos se enganchan y la cerradura gira.

Cuando estas pequeñas herramientas se mueven por el interior de la cerradura, pueden cortar los bordes y dejar marcas. Si notas que te cuesta girar la llave más de de lo habitual, comprueba alrededor del ojo de la cerradura si hay pequeñas marcas de arañazos o marcas metálicas frescas y brillantes más finas que las dejadas por tu llave. Son difíciles de notar, pero pueden ser señales de que alguien ha intentado forzar la cerradura.

4. Nuevas muescas o bordes metálicos brillantes alrededor del ojo de la cerradura
Al igual que el ‘picking’, existe una técnica que los ladrones utilizan llamada ‘bumping’ que puede dejar señales sutiles o incluso no dejar ninguna señal. Desarrollado por cerrajeros a principios del siglo XX, el bumping implica el uso de una llave estándar con dientes limados en forma de sierra. Esta "llave falsa" se introduce completamente en una cerradura compatible y se golpea con cuidado para atrapar todos los bombines.

Al igual que el picking, este método, si se realiza correctamente, no deja ningún rastro. Sin embargo, si se hace con demasiada fuerza, el bumping puede dejar mellas frescas y bordes metálicos brillantes alrededor del ojo de la cerradura que parecen haber sido golpeados recientemente.

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