Esta publicación es para todos los futuros padres, abuelos, amigos y familiares interesados que están esperando ansiosamente la llegada del pequeño. Una de las partes más emocionantes de anticipar el nacimiento de un bebé es crear su habitación especial en tu hogar. A menudo, esto implica pintar. Es la manera más fácil y básica de transformar una habitación (sin mencionar una de las más baratas). A continuación, te damos una serie de consejos muy útiles para pintar la habitación del bebé. pasos para pintar la habitación del bebé1. Enfócate en el final Para la habitación de un niño, el único acabado de pintura que realmente debes considerar para las paredes es Cáscara de Huevo, que tiene poca cantidad de brillo (la menor cantidad es mate). Aunque puede que te guste el aspecto de paredes completamente mate (¿a quién no?), limpiar la superficie con algo tan inocente como una toalla de papel puede cambiar el color de tus paredes. Te recomendamos optar por este tipo de pintura, pero si no te importa lidiar con retoques frecuentes puedes optar por una completamente mate. Algunos consejos rápidos: cuanto más brillante sea el acabado, más oscuro se verá el color en la pared, más luz reflejará y más resistirá la decoloración. Solo algunas cosas para tener en cuenta: el borde puede ser satinado o semibrillante, si estás pintando por primera vez. 2. Saca el resplandor Muchas marcas de pintura proporcionan un número llamado valor de reflectancia de la luz (o reflectante - VRL) para cada uno de sus colores. Este número se refiere al porcentaje de luz que se refleja por la superficie pintada frente a la absorbida. En términos generales, cuanto más blanco haya en un color, mayor será el VRL. Se recomienda que las habitaciones de los bebés se pinten con un color que no supere los 60, a fin de mantener a raya el resplandor. 3. Considera el color para las paredes de la habitación Más allá de VRL, el color que selecciones para pintar la habitación del bebé debe ser uno que te guste, pero al final debe ser uno que tu bebé también disfrute. En sus primeros días, no podrán ver el color en absoluto, luego solo en blanco y negro, luego colores altamente contrastados, y alrededor de los 6 meses, su visión alcanzará 20/20. Solo porque puedan ver bien, no significa que perciban las cosas de la misma manera, o que tengan las mismas preferencias de color que los adultos. De hecho, los bebés prefieren los colores pasteles (luz) y altamente saturados (brillantes). En comparación, los adultos tienden a preferir colores y tonos más matizados. 4. Prueba los colores en las paredes
El color es inestable por naturaleza. Con las variables del sustrato de la pintura, acabado, iluminación, cantidad, ubicación, contexto, etc., puedes ver por qué las personas a menudo se sorprenden por la apariencia de un color cuando lo ven en una habitación por primera vez. Utiliza las tarjetas de colores en las tiendas de pintura para desarrollar una lista breve de colores, o, mejor aún, latas de prueba de un cuarto de galón y coloca los colores en las paredes. De esta manera tendrás opciones seguras para pintar la habitación del bebé. Esto es lo que debes tener en cuenta si tenéis pensado pintar la habitación del bebé. Pero los padres primerizos están tan ocupados en cosas más importantes, que pintar para ellos es algo casi imposible. Por eso, lo mejor que puedes regalarles es esa habitación de ensueños para su bebé. ¿Cómo? Con nuestra caja de servicios para el hogar “¡Bienvenido al mundo!”. No solo incluye el servicio de pintura, sino de limpieza y desinfección a fondo, interiorista, canguro y muchos más. Reserva ya una caja para el hogar y sorprende a los padres primerizos con este fantástico regalo. Los comentarios están cerrados.
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