Consejos para preparar tu casa para la llegada de un bebé

Con la llegada del bebé no es suficiente solo tener listos sus pañales y biberones, poner en orden tu entorno es muy importante para facilitar el trabajo de cuidar un bebé recién nacido. Debes asegurarte de que tu casa esté en condiciones aptas para la crianza de un hijo, ya que la seguridad es lo más importante. A continuación, te damos algunos consejos para preparar tu hogar antes del nacimiento del bebé:

prepara tu casa para recibir a tu bebé

1. Dale a tu casa un "examen de seguridad"

Tener un bebé en casa que pueda arrastrarse hasta la cocina y abrir gabinetes llenos de productos químicos tóxicos puede parecer un hecho muy lejano, pero cualquier padre te dirá que no es así. Los bebés se vuelven móviles prácticamente de la noche a la mañana, y es más fácil prepararte ahora que cuando estás privado de sueño más tarde. Los productos de limpieza (incluidos productos para lavadoras y lavavajillas) y los medicamentos siempre deben guardarse fuera de su alcance en gabinetes cerrados de manera segura.
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2. Un lugar para que el bebé duerma

​Esto significa cosas diferentes para diferentes personas. Hay quienes estrictamente concilian el sueño y no compran ningún tipo de cama para el bebé, y hay quienes tienen una cuna. Hay padres que hacen que su bebé comparta una habitación con ellos y padres que prefieren que el bebé tenga su propia habitación desde el primer momento. Sea lo que sea que elijas para tu bebé, definitivamente necesitarán dormir en algún lugar, así que asegúrate de tener eso resuelto de antemano.

3. Mesa para cambiar pañales

Todos los bebés necesitan pañales, por lo que todos los padres necesitarán un lugar donde cambiar el pañal. Algunas personas compran mesas para cambiar pañales y algunas personas colocan un cambiador sobre el tocador del bebé. Decide cuál funcionará mejor para ti y trata de tenerlo listo antes de que llegue el bebé. Si no lo tienes preparado, no te preocupes. Los pañales se pueden cambiar fácilmente en una cama o en el piso, pero es más fácil si tienes un lugar específico reservado para los cambios de pañales.

4. Una casa limpia
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Es realmente agradable tener una casa limpia antes de que llegue el bebé. Si estás en algún lugar de tu segundo trimestre y simplemente no tienes la energía para encargarte de eso, no te preocupes porque la mayoría de las mujeres tienen un instinto de anidación en los días y semanas antes del parto. Si anidas (y la mayoría de las mujeres lo harán), te sorprenderás del nivel de limpieza que alcanzarás en tu hogar. Una vez que el bebé llegue, nunca volverá a estar tan limpio.

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