Todos hemos oído muchas veces lo beneficiosa que es el agua de mar para la salud. ¿Por qué no tener en casa una piscina de agua salada y disfrutar de todas sus ventajas? Gracias a la electrólisis y con la instalación de un clorador salino podemos tener una piscina de agua salada que, sin ser tan salada como el agua de mar, nos proporciona una gran cantidad de ventajas con muy poco mantenimiento, por lo que resultan además, mucho más económicas, ya que no requiere un alto mantenimiento de cloro y otros productos como las de las piscinas convencionales. Beneficios y ventajas de las piscinas de agua salada Las piscinas de agua salada se han hecho muy populares, entre otras cosas, porque se pueden obtener muchos beneficios para la salud sin algunos de los inconvenientes del agua marina. Es el caso del enrojecimiento e irritación de los ojos o la piel, siendo mucho menor en las piscinas de agua salada, debido a que la concentración salina es menor, en concreto una décima parte o menos. También tienen una ventaja importante frente a las piscinas de cloro convencionales, y es que, gracias a que apenas se utilizan productos químicos en su mantenimiento, se produce una menor sequedad de la piel y daño en el pelo. Pero las piscinas de agua salada tienen, además, los siguientes beneficios. Por una parte, el agua salada de estas piscinas evita la formación de arrugas en la piel, ya que se reduce la presión osmótica soportada por las células cutáneas. Por otra parte, como el agua es más suave y densa, podemos flotar con mayor facilidad, por lo que los movimientos resultan más fáciles y es más sencillo y cómodo hacer ejercicio y nadar. Otra ventaja importante de las piscinas de agua salada es que se revitalizan los tejidos y se eliminan las toxinas de la piel. Además, alivia dolores reumáticos y musculares y mejora la circulación sanguínea y la capacidad respiratoria. Por otro lado la inversión económica y de tiempo es mucho menor. Por un lado no se necesitan productos químicos, y gracias al mantener unos niveles estables, el uso de estos productos químicos disminuye. Esto genera la automatización del proceso y por tanto un ahorro importante de tiempo en su mantenimiento. Además la sal no se evapora como sí sucede con el agua, por lo tanto, la única pérdida que tendríamos de sal sería la de entrar y salir del agua teniendo que añadir solamente agua en su mantenimiento, ya que el nivel de sal sería siempre el mismo. Los riesgos de accidentes por manipulación de sustancias son mucho menores, y nos aseguramos que la concentración de cloro no va a ser nunca excesiva. Como dato curioso, ya comentamos que el agua salada nos permite una mejor movilidad y que flotemos con mayor facilidad, pero también genera que el agua sea mucho más clara. Convertir una piscina de cloro en una piscina de agua salada Si tienes una piscina de cloro convencional puedes convertirla en una piscina de agua salada fácilmente. Sólo hay que instalar un clorador salino adaptado a las dimensiones y capacidad de la piscina. Y nada más. Así de sencillo. No necesitarás montar una piscina nueva, ni hacer ningún tipo de modificación estructural. Una de las cosas buenas de este tipo de piscinas es que genera hipoclorito, esto quiere decir que cuando este se descompone se vuelve a convertir en sal. Lo que conseguimos con esto es un ciclo ecológico y respetuoso con la naturaleza y el medio ambiente. Así que si tienes una piscina o estás pensando en hacer una reforma, valora las ventajas y beneficios que genera una de agua salada. Expertos Express te lo pone muy fácil encargándose de la limpieza de después de la obra. No dudes en solicitar presupuesto de una limpieza de vivienda fin de obra o reforma parcial sin ningún tipo de compromiso, y disfruta de un hogar limpio.
Los comentarios están cerrados.
|
|