Instalar una caja fuerte empotrada en casa es muy útil para guardar objetos de valor, como joyas y relojes, así como dinero en efectivo, papeles importante o incluso algún artículo que no convenga tener al alcance de la mano, como armas deportivas o reglamentarias. Pero si tenemos una segunda residencia, igualmente necesitaremos guardar algunas cosas para mantenerlas escondidas y protegidas frente a posibles robos. En las segundas residencias es tan o más importante proteger aquello que nos importa, ya que, cuando disfrutamos de estas viviendas, suelen ser momentos de vacaciones y esparcimiento, en los que podemos estar un poco más distraídos o no prestar tanta atención a ciertos aspectos. Las cajas fuertes empotradas tienen muchas ventajas respecto a otras no empotradas, en primer lugar, porque son fáciles de camuflar. Pero tienen a su favor el hecho de que, al estar empotradas, los ladrones no podrán llevárselas para intentar abrirlas con métodos más lentos y ruidosos. En el mercado existen muchos tipos de cajas fuertes empotradas, y en la actualidad se usa como parte del diseño del hogar. Lo primero a tener en cuenta será donde colocarlas ya que existen varias opciones. Uno de los lugares más habituales para su colocación son las paredes, pero aunque resulte difícil imaginarlo, también se pueden colocar en el piso o revestirlas con hormigón. En el caso de las que se instalan en paredes, actualmente se opta por cajas fuertes que simulan falsos enchufes, sin que este pierda su funcionalidad. También se pueden colocar en muebles diseñándolos y adapándolos para incorporar cajas fuertes. En cuanto a su color, antiguamente solo se fabricaban en negro o gris. En la actualidad la gama de colores ha sido ampliada, encontrándonos colores como el beige, borboña, azul o gris y negro. Las cerraduras también han evolucionado y ya no vemos las típicas cajas fuertes con un cilindro redondo donde debías colocar la llave y hacer girar, ahora puedes conseguir cerraduras con botones, reconocimiento de retina, huellas dactilares o voz entre otras. El único inconveniente de estas últimas es la utilización de batería para su uso, teniendo un límite de duración, aunque no es un problema ya que las propias cajas fuertes te avisan con tiempo de que la batería se encuentra a niveles mínimos y tiene que ser sustituida por una nueva. Si se va a asegurar cierto capital en joyas y otros objetos de valor, conviene tener una caja fuerte empotrada donde guardar para reducir la prima del seguro. Si nos vamos a llevar parte de nuestras joyas a nuestra segunda residencia o vamos a dejar allí cosas importantes, tener una caja fuerte empotrada nos dará seguridad, además de ahorrar en el seguro de esa segunda vivienda. Pero abrir una caja fuerte empotrada puede ser una labor sencilla para ladrones que cuenten con el tiempo necesario para hacerlo. Si entran en nuestra vivienda burlando la alarma cuando estamos en otro lugar durante unos días, es posible que los ladrones consigan abrirla. Por eso, a la hora de instalar la caja fuerte empotrada es importante camuflarla bien, creando un escondite poco previsible y bien disimulado. Nuestro equipo de Expertos Express se encargarán del vaciado de aquellos trastos que necesiten innecesarios después de la instalación de una caja fuerte en un nuevo mueble, llevándolos al Punto Limpio más cercano. Pide presupuesto de recogida de trastos sin ningún compromiso y deshazte de todos los trastos de tu hogar.
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